Michael Phelps sobre su lucha contra la depresión en cuarentena: ‘Nunca me curaré’
En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 Michael Phelps se colgó ocho medallas de oro, superando el récord de Mark Spitz en Múnich 1972. Actualmente
En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 Michael Phelps se colgó ocho medallas de oro, superando el récord de Mark Spitz en Múnich 1972. Actualmente es el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, sin embargo, el estadounidense de 34 años se encuentra atravesando un difícil momento emocional, a raíz de la cuarentena y su lucha contra la depresión.
Así lo dejó de manifiesto en una carta publicada en el sitio de ESPN, en la que reconoce que nunca se curará y es algo que ha debido aprender a aceptarlo.
“La cuestión es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparece. Tienes días buenos y malos. Pero nunca hay una línea de meta”, dice el deportista.
“La pandemia ha sido un desafío que nunca esperé. Toda la incertidumbre. Estar encerrado en una casa. Y las preguntas. Muchas preguntas. ¿Cuándo se va a acabar? ¿Cómo será la vida cuando esto termine? ¿Estoy haciendo todo lo posible para estar seguro? ¿Está segura mi familia? Me vuelve loco. Estoy acostumbrado a viajar, competir, conocer gente. Esto es solo locura. Mis emociones están por todos lados. Siempre estoy al límite. Siempre estoy a la defensiva”, reconoce en la carta.
Phelps recuerda cuando en 2018 confesó al mundo que sufría de depresión al punto que estuvo al borde del suicidio, como consecuencia de su retiro de la actividad tras su participación en Río 2016.
“Hice tantas entrevistas después de Río donde la historia fue la misma: ‘Michael Phelps habló sobre la depresión, entró en un programa de tratamiento, ganó el oro en sus últimos Juegos Olímpicos y ahora está mejor’. Desearía que fuera la verdad. Desearía que fuera así de fácil. Pero honestamente, y lo digo de la mejor manera posible, eso es simplemente ignorante”, señaló.
“Alguien que no entiende con qué lidian las personas con ansiedad o depresión o trastorno de estrés postraumático no tiene idea”, agregó en la carta.
El deportista señala que a pesar de tener el apoyo y la compañía de sus seres queridos, está consciente de que algo con lo que deberá aprender a lidiar.
“Aquí está la realidad: nunca me curaré. Esto nunca desaparecerá. Es algo en lo que he tenido que aceptarlo, aprender a lidiar con eso y convertirlo en una prioridad en mi vida. Y sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo”, señaló.
“No hay nada de qué esconderse. Nada que temer. La lucha es solo contra ti mismo. Piense en eso la próxima vez que alguien haga esa simple pregunta: ‘¿Cómo estás?’”, zanjó.