A diferencia de la mayoría de los países, donde gobiernos impusieron cuarentenas y estrictas medidas para contener la propagación del coronavirus, Suecia ha optado por una estrategia distinta y más moderada, donde por ejemplo, parques y locales siguen abiertos y las reuniones se pueden efectuar hasta un máximo de 50 personas.
El responsable de esta estrategia es el epidemiólogo Johan Giesecke, quien señala que el “confinamiento suave” es la respuesta para salir de la mejor manera de esta crisis sanitaria.
“No hay evidencia científica para la mayoría de las restricciones que están tomando los países. Creo que para los políticos es importante mostrar fortaleza y acción, y observo que ese es un motivo importante para las cuarentenas estrictas”, señala en conversación con Infobae.
El especialista sueco señala que es inevitable el contagio e independiente de las medidas que se adopten, eso va a ocurrir tarde o temprano.
“Creo que los resultados serán muy parecidos en todos los países. Esta enfermedad se propaga como un incendio y lo que uno hace no cambia demasiado. Todos se van a contagiar del virus. Todos en el mundo al final. Hasta que haya una vacuna”, señala.
Incluso señala que los gobiernos que han impuesto cuarentena se debe a que hay poco conocimiento científico. “Nadie sabe si cerrar las escuelas va a tener algún efecto. Lo mismo con el cierre de fronteras, o con no permitir que la gente esté al aire libre”, dice Giesecke.
