La producción cinematográfica requiere de mucho dinero y como en ninguna otra industria este elemento supone un peldaño fundamental para la difusión de una película. Es que un presupuesto ambicioso no sólo puede ser benéfico para gastar en los costes de producción o en la campaña de promoción, también puede cimentar el camino para que el largometraje logre ser aclamado por la crítica, ser un éxito de taquilla e incluso lograr llevarse el premio más importante del cine comercial: el Óscar.
Pero un gran presupuesto no es la única manera de ganarse a los miembros de la Academia, pues muchas veces las producciones más modestas con bajísimos presupuestos y actores poco conocidos han trascendido sus limitaciones financieras y han conseguido llevarse el máximo galardón, recoge Tomatazos. A continuación, 10 películas de bajo presupuesto que ganaron la preciada estatuilla.
Moonlight (2016)
Con un presupuesto de 1.5 millones de dólares, «Moonlight» es la producción con el presupuesto más bajo de los últimos años. Incluso si la comparamos con otros éxitos indies que han logrado colarse en la competencia por el Óscar como «Boyhood», «Whiplash» o «Beasts of the Southern Wild», la película dirigida por Barry Jenkins mantiene su estatus de ser la más económica. La película consiguió una recaudación en la taquilla local de 30 millones de dólares, y los expertos destacaron el ingenio de Jenkins para crear con tan poco presupuesto una cinta emotiva con un guion deslumbrante.
Rocky (1976)
Antes de que se convirtiera en una de las franquicias millonarias que nos dejó la década de los 80, «Rocky» era un pequeño drama deportivo que fue filmado en 28 días con un presupuesto de apenas 1.1 millones de dólares (actualmente US$4.6 millones). Gracias a su historia de superación, la cinta escrita y protagonizada por Sylvester Stallone fue un éxito de taquilla cuando consiguió una recaudación de 225 millones de dolares (US$476 millones actuales). En comparación con sus contrincantes a Mejor Película: «Taxi Driver»,»Todos los hombres del Presidente» y «Network», «Rocky» fue la de menor presupuesto.
Nido de ratas (1954)
El drama humanista de 1955 dirigido por Elia Kazan y que terminó por consolidar la calidad interpretativa de Marlon Brando, consiguió llevarse el Óscar a la Mejor Película con un presupuesto de 900 mil dólares (US$8.2 en su equivalente actual). Su poderosa historia incluso superó a otras películas de gran presupuesto contra las que competía como «Seven Brides for Seven Brothers». Una de las movidas por las que el presupuesto se mantuvo en un nivel bajo fue porque Kazan filmó en locaciones reales en Hoboken y contó con actores no profesionales que habían trabajaban en la costa.
Crash (2004)
Para muchos fue un triunfo injustificado ya que nada se equiparaba a la belleza de «Secreto en la montaña», pero «Crash» no sólo fue una de las sorpresas de la historia reciente de los premios Óscar, sino también una de las de bajo presupuesto que se ha llevado la estatuilla a la Mejor Película. Luego de revelarse como la vencedora de la edición 77, los críticos comentaron que era lógico, ya que la historia que presenta suponía para la Academia una apuesta «segura» y así se evitaba «incomodar» a sectores sociales con la propuesta de amor homosexual que muestra «Secreto en la Montaña». En cuanto a la producción, el director Paul Haggis no tuvo que hacer malabares con el dinero ya que, si bien contrató a una planilla de actores reconocidos, la cinta se filmó en Los Ángeles y las locaciones fueron la casa del propio director y su auto.
Contacto en Francia (1971)
Considerada una de las películas de género policiaco más oscuras y crueles de la historia, «Contacto en Francia» tuvo un costo de 1.8 millones de dólares (US$10.8 millones en su equivalente actual). Su poderoso drama convenció a la Academia, a los críticos de cine y al público que la convirtió en un éxito de taquilla con una recaudación de aproximadamente 300 millones de dóalres. La película también consolidó a William Friedkin como un director notable, así como un buen administrador y padrino ya que, luego de abandonar la idea de tener al actor Steve McQueen como protagonista debido a su alto sueldo, el director le dio la bienvenida a un desconocido Gene Hackman, cuya carrera se disparó a las nubes.
Pelotón (1986)
A diferencia «Apocalypse Now», el drama bélico que fue un infierno para Francis Ford Coppola no sólo por su extenso rodaje, sino también por su alto presupuesto, Oliver Stone logró maravillas con los 6 millones de dólares con los que realizó «Pelotón». El cineasta que, en aquel tiempo era todavía un novato, filmó en Filipinas con la cooperación de los militares de la nación y también se encargó de incluir en su reparto rostros nuevos como el de Willem Dafoe y Charlie Sheen. Después de encontrar mucha resistencia por parte de los productores que dudaban sobre cualquier película relacionada con la guerra de Vietnam, Stone consiguió un acuerdo de distribución con la pequeña Orion Pictures, compuesta por veteranos de United Artists que, basta decir que no tenían ninguna experiencia en la realización de campañas de marketing para empujar una película a los premios Óscar. Fue la visión de Stone sobre el conflicto lo que hizo estremecer a los miembros de la Academia y al público que fue a verla a las salas de cine.
Atrapado sin salida (1975)
«Atrapado sin Salida» no sólo comparte con «Lo que sucedió aquella noche» la característica de ser una película de bajo presupuesto ganadora del máximo galardón de la Academia, también es de las pocas que ha ganado los 5 premios más importantes a los que aspiraba («Big Five» es el nombre con el que se le conoce a esa hazaña). Dirigida por Milos Forman, adaptando la novela del mismo nombre escrita por Ken Kesey, el mayor costo de esta película fue su estrella principal: Jack Nicholson. Fuera de eso, la realización no se salió del presupuesto debido a que todo transcurre en una sola locación e incluyó actores menos conocidos.
Carrozas de fuego (1981)
En 1981 fue el año de los británicos en la Academia ya que mostraron a los estadounidenses cómo hacer una producción ganadora con poco dinero. El drama deportivo sobre dos corredores que se lanzan a los Juegos Olímpicos de 1924 con motivos muy peculiares fue dirigida por el publicista y documentalista Hugh Hudson, quien tuvo la idea de contratar actores desconocidos para los papeles principales debido a que eran los más baratos, mientras que los actores más conocidos estuvieron como actores de secundarios. Esta maniobra permitió que con el presupuesto de 5.5 millones de dólares se lograra filmar en los inmuebles olímpicos de París y en toda Inglaterra.
Paseando a Miss Daisy (1989)
La adaptación de esta obra off-Broadway protagonizada por Morgan Freeman y Jessica Tandy no requirió de grandes escenarios, de hecho, la parte central y emotiva de esta película se encuentra en los diálogos que los personajes sostienen dentro de un automóvil. Gracias a su sencillez, la película conquistó el corazón de los espectadores consiguiendo un total de 145.8 millones de dolares en su taquilla local.
The Hurt Locker (2008)
«The Hurt Locker» es una de las películas con más bajo presupuesto y una de las que menos ha recaudado en la historia de las cintas reconocidas con el Óscar. La producción contó con un presupuesto de 15 millones de dólares y una taquilla de 12.7 millones. Sin embargo, su triunfo sobre «Avatar» pudo haber hecho hacer sentir a la directora Kathryn Bigelow como una reivindicación ante los ojos de los miembros de la industria al preferir una película modesta en comparación con el éxito taquillero de su exmarido James Cameron.