El futbolista belga, Romelu Lukaku, hizo una serie de revelaciones respecto a su condición de jugador del Inter de Milán durante la pandemia del coronavirus.
En conversación a través de Instagram con la presentadora y esposa de Dries Mertens, Kat Kerkhofs, el delantero comentó que había vuelto al país donde juega, por decisión de la dirigencia del club.
«Regresé a Italia. Se nos permitió regresar a casa por un tiempo, pero rápidamente nos volvieron a llamar en caso que la competencia comenzara nuevamente. Mi compañero de equipo, Diego Godín, por ejemplo, tuvo que tomar tres vuelos para llegar a Uruguay, pero después de unos días, tuvo que regresar. Todos estábamos en shock porque teníamos que volver», confesó.
Lukaku dijo que varios de sus compañeros se enfermaron y presentaron síntomas de coronavirus. «Tuvimos una semana libre en diciembre, regresamos y juro que 23 de 25 jugadores estaban enfermos. No es una broma, jugamos en casa contra Cagliari y después de 25 minutos uno de nuestros defensores tuvo que abandonar el campo, no pudo continuar y casi se desmaya. Todos tosieron y tuvieron fiebre», detalló.
«También me afectó, no había tenido fiebre en años. Después del juego hubo una cena programada con los invitados de Puma, les di las gracias y me fui directo a la cama. Nunca nos hicimos la prueba del virus, por lo que nunca sabremos con certeza si lo tuvimos», reveló.
El jugador comentó la donación que hizo al hospital San Raffaele en Italia. «Contribuí con 100.000 euros a un hospital en Milán, nunca he hecho algo así antes, nunca lo pensé. Cuanto más envejezco, más me doy cuenta que tengo una plataforma para ayudar a las personas. Estoy aquí en Italia y he sido muy bien recibido, así que es bueno apoyar a la gente aquí».