Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus. Hasta la fecha los casos de infectados superan los 826.000 y los fallecidos ya sobrepasaron los 45.000.
Los trabajadores de la salud no dan a basto en los hospitales de Nueva York, ciudad que concentra el mayor número de casos en el país, y al parecer lo peor está por venir. La segunda ola es temida en todo el país.
Así lo señaló Robert Redfield, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU., en una reciente entrevista con The Washington Post.
Según Redfield, el invierno traerá más complicaciones y pondrá más en riesgo a la población, ya que los pacientes infectados con coronavirus se van a juntar con los enfermos de gripe.
“Existe la posibilidad de que el asalto del virus en nuestra nación el próximo invierno sea realmente aún más difícil que el que acabamos de atravesar”, señaló en referencia a una inminente segunda ola.
Redfield señala que la gran cantidad de enfermos (por COVID-19 y gripe) harán colapsar los sistemas de salud. “Vamos a tener la epidemia de gripe y la epidemia de coronavirus al mismo tiempo”, dijo.
Esta visión es contraria a la del presidente, Donald Trump, quien anunció este lunes que el comercio volverá a abrir, a pesar de que los expertos no lo recomiendan.
“Los estados vuelven con seguridad. Nuestro país empieza a volver a abrirse para los negocios”, escribió el mandatario en su cuenta personal de Twitter, respecto a la emergencia sanitaria.