En 2016 se estrenó la película «Resident Evil: capítulo final», la sexta entrega de la saga protagonizada por Milla Jovovich. En ella, Alice regresa a Raccoon City, donde empezó todo, para salvar a la humanidad del ataque definitivo que la Corporación Umbrella está preparando para eliminar a los supervivientes del apocalipsis.
Un dato que muchos desconocen, es que durante el rodaje se produjo un grave accidente que casi le cuesta la vida a Olivia Jackson, la doble de acción de Jovovich. El terrible incidente ocurrió mientras ella grababa una escena andando en moto a toda velocidad por Ciudad del Cabo e impactó con una cámara montada arriba de una grúa que venía en dirección contraria.
Jackson estuvo en coma 17 días, perdió un brazo, se le dislocó un hombro, se le perforaron los pulmones y se rompió varias costillas. La columna le quedó torcida y aún tiene una parálisis en la parte superior izquierda de su cuerpo, aparte de múltiples cicatrices en la cara.
Luego de su recuperación, en 2019 la doble de acción demandó a la productora de la película, pero la resolución del caso recién se vino a definir ahora. El tribunal sudafricano determinó que la compañía local de producción, «Bickers Actions», ejecutó y planeó de manera negligente la escena, lo que ocasionó el accidente, recoge Vandal.
«Extraño mi vieja cara. Extraño mi viejo cuerpo. Extraño mi antigua vida. Al menos ahora finalmente tengo una sentencia judicial que demuestra que esta hazaña fue mal planeada y que no fue mi culpa», dijo Jackson, que recibió una indemnización de 33 mil dólares.
Durante el largo proceso de recuperación, Olivia además escribió un libro contando esta y otras historias en una autobiografía titulada «La historia oficial de una doble de acción».