Médicos de todo el mundo están librando una lucha titánica en los hospitales para combatir el coronavirus. Junto a ellos, enfermeros y todo tipo de funcionarios de la salud, que están en la primera línea de batalla contra la propagación de la enfermedad, enfrentan jornadas maratónicas cada día, lo que deriva en un estrés generalizado.
Ante esta situación, en Estados Unidos han encontrado una forma de aliviar el trabajo de estas personas: con mascotas. Es así que están llevando perros de terapia a los hospitales, una manera de que los profesionales puedan liberar su mente durante unos minutos y dejen de pensar en la pandemia.
La iniciativa la ha puesto en marcha el Hospital Rose Medical Center de Denver y está siendo todo un éxito. Susan Ryan, médica del hospital y entrenadora de una perra labrador de un año llamada Wynn, explicó a la CNN cómo comenzó todo: «Vi a Wynn regresar después de haber sido sacada a la calle. Simplemente me desplomé en el suelo y dije: ¿puedo pasar un minuto con ella?». La profesional acababa de terminar con un paciente y necesitaba poner su mente en orden antes de seguir trabajando.
Wynn está siendo entrenada para convertirse en un perro de terapia por parte de una ONG estadounidense que ofrece perros de asistencia de forma gratuita a adultos, niños y veteranos con discapacidades. Susan ha llevado al cachorro al hospital en multitud de ocasiones para que aprenda a enfrentarse a todo tipo de situaciones, por lo que está más que acostumbrada a los pasillos del centro.
Ese entrenamiento ahora se adapta a las necesidades puntuales de este momento: «Ver determinadas cosas tiene un gran impacto sobre ti. Ahí es donde entran los animales: cuando estás en presencia del perro y lo acaricias, te estás tomando un momento para bajar a la tierra y volverte a centrar», explicó la doctora.
Sin duda, una excelente manera de ayudar a quienes están arriesgando su vida por los demás, para que puedan seguir trabajando en sus largas y complicadas jornadas laborales.