El Cuerpo de Bomberos de Santiago descartó que el incendio registrado en diciembre pasado y que destruyera el Centro Arte Alameda se iniciara por un bomba lacrimógena.
Según el peritaje citado por El Mercurio, “no fue posible encontrar pruebas que permitan asegurar que el causante del incendio que afectó al inmueble sea una bomba lacrimógena“.
Pero eso sí, se hallaron restos de lacrimógenas, “pero no en la zona focal”.
El estudio indica que el fuego comenzó por “un objeto portador de temperatura suficiente como para encender materiales acumulados en las canaletas de evacuación de agua que cae en la techumbre generando las primeras llamas”.
También se descartó un “recalentamiento interno producto de alguna falla en el sistema eléctrico” y “tampoco se encuentra la presencia de algún objeto, ya sea propio o ajeno al lugar, que permita determinar la fuente calórica que inicia el incendio”.
El documento establece que “los primeros objetos que comienzan a arder son basuras acumuladas en las canaletas de evacuación de aguas” y agrega que “la presencia de palomas en el lugar durante el atardecer y las marcas de fecas de palomas en las canaletas habrían servido como material combustible para el inicio del incendio“.
Un día después del incendio, ocurrido el 27 de diciembre de 2019 durante una jornada de protestas, La directora de Centro Arte Alameda, Roser Fort, responsabilizó a Carabineros de incendio que afectó el inmueble.
“Descarto totalmente una molotov. Acá no hubo una bomba molotov, nunca recibimos una bomba molotov en estos 69 días. Lo que sí estamos investigando es qué provoca este incendio”, dijo.
“Sí recibimos tres bombas lacrimógenas, y no solo son tres, durante este periodo son muchas bombas lacrimógenas, o sea, al menos 70 bombas lacrimógenas han caído en el Centro Arte Alameda en 69 días, nos salvamos por 69 días”, agregó entonces.