Muchos lo comparan con el personaje de “La vida es bella”, la película de Roberto Benigni que cuenta la historia de un padre que debe ocupar toda su imaginación para proteger a su pequeño hijo de los horrores del campo de concentración nazi en que se encuentran prisioneros.
Se trata de Abdullah, un padre sirio que inventó un juego para que Salwa, su hija de tan solo cuatro años, no se asuste cada vez que cae una bomba.
“¿Avión o bomba?”, es el juego que ideó este padre para hacerle creer a su hija que la guerra en Siria es mentira y así ocultarle a la pequeña los horrores del conflicto armado que hasta la fecha ya ha dejado a más de 380.000 muertos de los cuales 115.000 son civiles.
“Busqué soluciones para hacer de estos bombardeos una fuente de felicidad y no de miedo para la niña. Le enseñé que eso no daba miedo y que debía reírse”, dice Abdullah.
Ahora, cada vez que escuchan que cae una bomba, la niña se ríe a carcajadas, transformando el miedo en risas, evitando así los traumas que puedan ocasionarle la guerra que vive su país, la que ya ha sido tildada por la ONU como “la mayor historia de terror humanitario del siglo XXI”.
Un padre sirio, Abdullah Abu Salva, ha inventado un juego para que su hija no tenga miedo cada vez que caen bombas: se ríen con cada bomba para protegerla de "crisis psicológicas"
Hay personas que hacen magia en un ambiente negro. La vida es bella cuando hay inocencia. pic.twitter.com/xQUJVwR9xV— Ibon Perez (@IbonPerezTV) February 17, 2020
