Cada cierto tiempo alguna ciudad europea amanece con un operativo anti explosivo producto del hallazgo de alguna bomba de la Segunda Guerra Mundial.
Lo común es que se evacue un radio de algunas cuadras y así prevenir algún accidente por si el artefacto se activa durante su remoción.
Pero lo que están viviendo (o cercano a experimentar) los 170 habitantes de la aldea suiza de Mitholz, no tiene precedente, ya que se está analizando evacuar a toda su población por al menos 10 años.
Esto debido a que es necesario y urgente desmantelar y limpiar un depósito desafectado desde 1945 y que tiene 3.500 toneladas de municiones. El peligro es real, ya que se ha derrumbado parcialmente y varios de los explosivos quedaron sepultados bajo tierra.
Además, en 1947 ya se produjo una explosión parcial que mató a nueve personas y el peligro de un nuevo estallido ha sido ignorado por décadas, según señala un informe elaborado el año pasado por la Oficina Federal para el Medioambiente.
La limpieza del lugar tomaría un periodo de una década, mismo tiempo que tomaría la misma evacuación de la población, según señalaron las autoridades.
En 2018, las autoridades determinaron que las municiones restantes siguen en riesgo de explosión. Por lo tanto, el depósito de municiones se despejará por completo a partir de 2031.
“De acuerdo a nuestro conocimiento actual, se podría prever que el periodo de evacuación de los residentes incluso exceda los diez años, en función del desarrollo de las obras”, señala un comunicado.
A pesar el costo de tiempo y de dinero, que se estima en unos 1.000 millones de francos, la población está a favor de la evacuación, ya que no quieren heredar “un regalo tóxico a sus descendientes”.
Mitholz: una polveriera sotto alla montagna https://t.co/D3ZiC6lGRT pic.twitter.com/tESlMfkFRu
— Ticinonews (@ticinonews) February 25, 2020