Desde que Neymar dejó el FC Barcelona para fichar por el PSG en 2017, se han sucedido una serie de demandas, ya sea por parte del futbolista o por el lado del club español.
Dardos que dejaron de dispararse durante el último verano europeo, cuando el club intentó traerlo de regreso, anhelo que también era compartido por el futbolista, quien incluso ofreció colocar dinero de su bolsillo para pagar la millonaria cláusula que le impide dejar el cuadro francés antes de 2022.
Pero la tregua al parecer terminó, ya que el delantero volvió a interponer una demanda por 6,5 millones de euros, los que reclama por las contingencias fiscales que tuvo que afrontar como persona física por los contratos ficticios de su fichaje, según señala El Mundo.
Con esta demanda parece que las intenciones del brasileño de volver a jugar junto a Lionel Messi ya son cosa del pasado, porque a todas luces es una acción que no ayuda a mejorar las relaciones entre ambas partes.
Según señala el medio español, el Barcelona no tiene intenciones de pagar el dinero que se le reclama pero tampoco de contraatacar con una nueva demanda.