Hay un fenómeno denominado «Barn finds» que se ha puesto de moda en el último tiempo. Se trata de hallazgos en lugares desconocidos, pero de propiedad de la persona que lo realiza. Digamos que un familiar muere y, en su testamento, le deja a un heredero un terreno perdido del que incluso se desconocía su existencia. Al llegar al lugar, el afortunado se encuentra un silo abandonado y, al entrar, halla una colección de cuadros de elevado valor olvidada ahí.
Eso es lo que le ocurrió a Nick Pelant, un joven de Wisconsin, Estados Unidos, que un día decidió visitar un granero abandonado que su abuelo le dejó en herencia. Su padre lo acompañó hasta allí, para tratar de ver en qué estado se encontraban las instalaciones y revisar si podía haber algo de valor. Y se llevaron una gran cuando descubrieron que en el interior de este cobertizo se encontraba un DeLorean DMC-12, un vehículo mítico pero del que solo se fabricaron 9.000 unidades, y que se volvió popular por ser la máquina del tiempo utilizada en la película «Volver al futuro».
Cuando lo hallaron, el vehículo estaba lleno de polvo y con poco más de 60.000 kilómetros recorridos. Entonces, decidieron volver una semana después con un remolque para llevarse el vehículo, además de grabarlo para compartir el momento en YouTube. Después de echar un vistazo al automóvil, descubrieron que llevaba más de 32 años acumulando polvo en el granero, pero se encontraba en relativo buen estado, recoge El Confidencial.
El paso del tiempo ha convertido al DeLorean en una joya de colección. No solo por tratarse de un modelo limitado, sino por ser el automóvil de la saga cinematográfica que marcó a toda una generación. Así que este joven y su padre si que han tenido suerte.