Un grupo de chilenos en Japón hizo una intervención en la estatua dedicada a Hachiko, el perro akita que pasó a la historia por la lealtad hacia su amo, esperándolo en las afueras de la estación de Shibuya durante años, pese a que su humano había muerto.
Según informa ADN, esta acción consistió en de homenajear al Negro Matapacos, el perro revolucionario ícono de las manifestaciones chilenas.
Como se puede ver las fotos compartidas en el Facebook de Nayades Huinchaleo Gutiérrez, los compatriotas le pusieron un pañuelo rojo en el cuello al Hachiko de bronce, el cual está ubicado en la salida número 8 de la estación.
«Es nuestro humilde homenaje al Negro Matapacos y la lucha social (ya que nos tocó estar lejos cuando todo estalló)», escribieron en la publicación que ha sido rápidamente viralizada.