Nuevamente en Bienvenidos se registró un extraño momento . Resulta que el periodista Carlos Zárate estaba formulando una pregunta a un vecino de La Cisterna, en un contexto en el que se hablaba de que volvieran a salir los militares a la calle, cuando inesperadamente corta la pregunta y se retira del set.
Sus compañeros quedaron descolocados, al igual que muchos televidentes. De hecho, rápidamente comenzaron a comentar en redes que le habían dicho algo al oído por el sonopronter, que lo habían censurado y que él se molestó, razón por la que salió del lugar.
Más tarde el profesional volvió al set y explicó la razón de su repentina salida: le dio una fuerte punzada en la cabeza. Recordemos que en 2014 fue sometido a una cirugía, luego de que le diagnosticaran dos aneurismas cerebrales.
«No me dijeron nada por el oído, ustedes me conocen, yo no miento con esas cosas. Tuve un muy fuerte dolor de cabeza, una punzada muy fuerte, y no fui capaz de seguir articulando lo que iba a articular. Le pido disculpa a todos ustedes (en el set) y a todos ustedes en las redes sociales», afirmó el periodista.
«(Ahora) me siento un poco mejor, pero detrás hay otra cosa que pido que me permitan decirla, una cosa para todos los que están diciendo lo que están diciendo: aquí no me han mandado a callar nunca. Nunca. Jamás. Por favor, escúchenlo bien. Tuve un problema de salud, hay gente que me conoce que sabe que tengo una condición, esa punzada fue muy fuerte. Me dio miedo de que me pasara algo en cámara, me paré y salí», agregó.
Además aclaró que «estoy muy angustiado. Estoy muy angustiado cuando un señor dice que él se está armando para enfrentar a la delincuencia».
De igual forma, aconsejó a las personas: «termine con la cadena de odio, de denostar al otro. Termine con la cadena de denostar a Gonzalo, al diputado, a la Tonka, a mí o a cualquiera, y empiece -le pido muy humildemente- a pensar en cómo hacer para que esto no llegue hasta donde está llegando. Porque usted no lo conoce, porque la gente que lo vivió -y yo lo viví en primera persona en Colombia-, la violencia comienza en un lado y nunca se sabe dónde termina, y esto no es de izquierda ni derecha».
«La emoción que tengo, tiene que ver con que en el más profundo de mi corazón, yo soy un chileno más», expresó, concluyendo otra vez que nadie lo mandó a callar.