Nahir Galarza sorprendió la semana pasada al reabrir su cuenta de Facebook y publicar una serie de fotografías desde al interior de la cárcel donde cumple cadena perpetua por el homicidio de su ex pareja, Fernando Pastorizzo, ocurrido en 2017 en Gualeguaychú.
“Mi hermana de otra vida”, escribió junto a una imagen que aparece con la reclusa identificada como Yanina Soledad. “Creen saber lo que nos pasó, porque conocen nuestra condena (social), pero no nuestra historia. Hablar, van a hablar igual”, dice en otra fotografía.
Sin embargo, la publicación tuvo consecuencias para la joven, ya que las autoridades del penal la castigaron con 10 días de reclusión en un calabozo que no superaba los dos metros. Gracias a las gestiones de su abogado, el castigo fue rebajado a cinco días.
“Pido perdón, no voy a volver a cometer ese error”, fue la frase de arrepentimiento que permitió a Nahir rebajar su castigo. De todas formas, la experiencia no es agradable en ningún caso y tras su encierro, la joven confesó que no lo pasó bien.
“La pasé mal, pero no me quedó otra que soportar ese encierro, de un lugar muy chiquito, oscuro, que abrían dos veces por día. Fue un día que duró cinco días”, le habría dicho la joven a una de sus compañeras.
Galarza reconoció que en el calabozo solo tuvo tiempo para pensar. “Me costó dormir y ni soñé”, dijo Nahir.
Según una fuente señaló a Infobae, a Nahir le volvió el alma al cuerpo cuando dejó el calabozo. “El primer día la tuvieron sin comida. Y el lugar era de un metro por dos metros, algo así”, señala.
La misma fuente indica que al parecer a Nahir “le tienen bronca porque todo lo que hace trasciende y quisieron darle un castigo ejemplar”, sin embargo, por más que no se pueda tener un celular, “tantos días en un calabozo es demasiado”.