Los gatos son amados por millones de personas alrededor del mundo. La astucia y características únicas hacen de estos animales los reyes de la casa.
Pero seguramente no hay ningún gato como “León”, un felino que de un día para otro apareció en los pasillos de la Orden de Abogados del Brasil (OAB), en Amapá y pronto se hizo notar al punto que varias personas comenzaron a quejarse por su presencia.
Como un forma de hacerse cargo del problema, el bufete de abogados decidió contratarlo. Le dieron el puesto de “responsable de dar la bienvenida”. Sin embargo, al poco tiempo se dieron cuenta que ese cargo no estaba acorde a sus aptitudes por lo que decidieron ascenderlo a abogado.
Al felino hasta se le entregó una credencial, donde se le identificaba como miembro del bufete. Así, no habría confusión y no correría peligro que lo sacaran de las instalaciones. “El presidente decretó que se le contratara y se le diera una placa de empleado”, dice la abogada Jeanette Laredo.
“En febrero llueve mucho en el estado de Amapá, así que llegó al edificio huyendo de la lluvia y los truenos. Durante una semana se le protegió y dio de comer en una caja”, contó la profesional.
Ahora León es toda una celebridad y seguramente el empleado más famoso y querido del bufete. “Su lugar favorito es el sofá del presidente, y le encantan sus juguetes”, dice Laredo.