De día obrero de la construcción y por las noches una celebridad. Así más o menos es la vida de Nathan Meads, un británico de Oxford, que se ha vuelto toda una sensación por su gran parecido con Brad Pitt.
El británico de 33 años asegura que en la calle lo paran para pedirle fotos y autógrafos. Pero no solo eso, ya que ha aprovechado el parecido para contrataciones, eventos, programas de televisión y sesiones de fotos.
«No puedo ir a ningún lado. No puedo ni entrar en las tiendas, veo a los dependientes detrás del mostrador empujándose unos a otros porque piensan que soy Brad Pitt», contó el obrero.
Para conseguir el parecido, Nathan se ha dejado crecer un poco la barba, aunque dice que solo eso, todo lo demás es solo genética. Aun así, él mismo no ve el parecido que tiene con la estrella, aunque todo el mundo se lo diga.
El constructor sueña con poder dejar su trabajo y convertirse en doble del actor de Hollywood a tiempo completo. Ahora incluso se gira cuando le llaman Brad y sus compañeros de trabajo han dejado de usar su nombre para llamarle «Brad» o «Bradders».
Durante estos dos últimos años, Nathan ha hecho algunos trabajos como doble de Brad Pitt por los que ha cobrado de 500 a 1.000 euros. Algunas de sus labores han sido asistir a la inauguración del pub del futbolista Rio Ferdinand en Manchester, a estrenos de cine y a fiestas de diferentes celebridades.
También ha aparecido en televisión, en la serie de la BBC «Silent Witness» cuando se rodó en Oxford, e incluso fue propuesto para entrar en «Big Brother».
Por ahora, la mayor recompensa por su similitud con Brad Pitt es haber encontrado el amor con su actual novia, Adiel Mckinven, una joven que conoció a través de Facebook después de que ella le hablara por parecerse al actor.