Puede parecer ilógico, pero una ley así lo exige. En Eskilstuna, una ciudad de unos 100.000 habitantes al oeste de Estocolmo, en Suecia, las personas en situación de indigencia están obligadas a solicitar una licencia que cuesta 23,5 euros para poder mendigar en la calles.
De esta manera, quien pida dinero sin permiso en las zonas de la ciudad incluidas en la normativa, como el centro, áreas de compra y exterior de instalaciones deportivas, entre otras, será sancionado con multas.
De acuerdo a la normativa, los ciudadanos que quieran ejercer de mendigos deben solicitar por internet o en una comisaría el permiso, que cuesta 23,5 euros y será válido un máximo de tres meses. Además, deberán presentar un documento de identidad válido, consigna Intriper.
El alcalde de la ciudad dijo que esta medida servirá para ayudar a los mendigos a entrar en contacto con Stadsmission y otras organizaciones de beneficencia, o bien «ayudarlos a volver a casa».
La normativa tendría que haber entrado en vigor en octubre, pero recibido la luz verde recién a mediados de julio. La nueva ley municipal provocó críticas de varias organizaciones sociales, que consideran que así se criminaliza la mendicidad.