Los zoológicos tienen reglas bien estrictas para la seguridad de los visitantes y el bienestar de los animales. La principal, por supuesto, es no sobrepasar los límites establecidos para apreciar a las especies y menos ingresar a sus jaulas. Y por supuesto, jamás tratar de montar a uno.
Todo eso y más fue lo que desobedeció un sujeto en estado de ebriedad en un zoológico de la ciudad de Shumkent, en Kazajistán. El hombre trepó la reja del hábitat de la jirafa y la montó, no en una ocasión, sino tres veces.
Como se puede ver en las imágenes, el pacífico animal se resistió a sostener al sujeto en su lomo y lo lanzó lejos en más de una ocasión, ante la mirada de sorpresa de los demás visitantes.