En más de una ocasión nos hemos encontrado con noticias insólitas y esta claramente es una de ellas. Resulta que el reverendo William Weaver, quien sirvió como pastor durante 39 años en una iglesia de Nueva Jersey, EE.UU., es acusado por varios de sus fieles por cometer abusos sexuales en lo que él llamaba «rituales de exorcismo».
Según los afectados que denunciaron a este hombre, este les practicaba sexo oral diciendo que era la única forma de extraer sus «espíritus malignos», llegando a la eyaculación.
Al menos cuatro hombres y una mujer lo acusan de realizarles sesiones de consejos pastorales que partían normalmente y al poco tiempo se transformaban en abusos: «Estás bajo ataque espiritual«, les decía el muy descarado.
Según medios locales, este año renunció y la propia iglesia lo acusa de «múltiples actos de idolatría y mala conducta sexual», los que comenzaron en 1999 hasta donde se sabe.
El diario Metro accedió a una de las demandas, en la que se detalla que «el religioso» usaba gemas, monedas y objetos magnéticos pasándolos por los cuerpos de las víctimas. Luego les ordenaba desnudarse.
A uno de los afectados que acudió a este «pastor» para pedirle consejos por la muerte de su hijastro, lo obligó a acostarse boca abajo mientras le practicaba un ritual: allí lo convenció de masturbarse y eyacular para expulsar el demonio.
Después de eso, elevaba sus métodos y le decía que solo sacaría la «maldad» con sexo oral. Cuando se lo realizaba ocupaba objetos de metal y aseguraba que se los extraía en cada sesión.
Otro denunciante terminó en un hospital psiquiátrico y arrestado por la policía luego de las sesiones con Weaver, quien en una oportunidad le dijo que para curarse debía «enfrentar 1.000 penes».