“Mírame. Por favor”: la súplica del entrenador de Maxim Dadashev para detener la pelea que terminó con su vida
El boxeador ruso Maxim Dadashev, de 28 años, murió este martes producto de las lesiones cerebrales sufridas el viernes pasado en la pelea que perdió
El boxeador ruso Maxim Dadashev, de 28 años, murió este martes producto de las lesiones cerebrales sufridas el viernes pasado en la pelea que perdió en el undécimo asalto ante el puertorriqueño Subriel Matias en el MGM National Harbor, en Oxon Hill, Maryland.
Producto de los fuertes golpes, Dadashev necesitó ayuda para salir del cuadrilátero y antes de llegar a los vestuarios se desmayó y vomitó, por lo que fue trasladado inmediatamente al Centro Hospitalario Prince George’s de la Universidad de Maryland. Ahí los médicos debieron intervenirlo quirúrgicamente para bajar la inflamación de su cerebro producto de los duros golpes que recibió por parte de Matias.
Debido a los duros golpes que estaba recibiendo, su entrenador Buddy McGirt le suplicó que detuvieran la pelea ya que su vida estaba corriendo peligro. “Voy a detenerla, Max. Max, te están golpeando demasiado”, le dice.
This is a mark of a great trainer, one that knows his warrior at war 🥊 a trainer has to love his fighter enough to make a crucial call sometimes saving him from his very self. Great call Buddy @buddymcgirtboxing prayers up for this young warrior #speedyrecovery #toughsport 🙏🏾 pic.twitter.com/cKljvTKOgt
— Antonio Tarver Sr. (@AntonioTarver) July 20, 2019
“Por favor, Max, por favor. Déjame hacer esto. ¿De acuerdo? De acuerdo? Mírame. Por favor”, se escucha a McGirt decirle a Dadashev en un rincón del cuadrilátero.
Mientras Dadashev se negaba a abandonar la pelea, su entrenador intentaba hacerlo entrar en razón para que desistiera de seguir, ya que veía el delicado estado en que se encontraba.
“Si no lo hago, el árbitro lo hará. Vamos, Max. Por favor.”, le dice McGirt quien no esperó otra señal del boxeador e informó al árbitro que Dadashev ya no seguía.
En el hospital, los médicos le practicaron una cirugía cerebral para descomprimir el cerebro y lo llevaron a un coma inducido. Lamentablemente el martes se conoció la noticia de que Dadashev dejó de existir, dejando a una esposa y un hijo pequeño.