Hannah Mbalenhle Stanley, es una fotógrafa profesional que se cansó de que los invitados a los matrimonios arruinaran sus fotografías cada vez que se interponían en el tiro de cámara para sacar una instantánea con sus teléfonos celulares.
La mujer, originaria de Fort Worth (Texas, EE.UU.), fue contratada para tomar fotografías en una boda. Todo bien hasta que una de las invitadas se interpuso justo cuando los novios iban saliendo de la iglesia.
Eso colmó la paciencia de la fotógrafa que decidió hacer sus descargos a través de las redes sociales y aprovechar de decirle a las personas que se preocupen de disfrutar la fiesta y no gasten su tiempo sacando fotos que seguramente nunca más volverán a revisar.
“No solo arruinaste mi foto, sino que le quitaste ese momento al novio, al padre de la novia y a la novia. ¿Qué planeas hacer exactamente con esa foto? Honestamente. ¿Vas a imprimirla? ¿Guardarla? ¿Mirarla todos los días? No, no lo harás”, escribió Mbalenhle Stanley en su perfil de Facebook.
La mujer recibió innumerables muestras de apoyo, de usuarios que le encontraban razón en sus descargos. Sin embargo, otros cuestionaron su actitud. “Probablemente tuvo mucho tiempo para tomar otras fotos”, “como profesional, nuestro trabajo es actuar contra todo pronóstico”, fueron algunos de los comentarios.