Amarildo Silva, de 23 años, es un chiquillo brasileño de la ciudad de Campina Grande, un lugar donde los perros callejeros superan en número a las personas sin hogar en más del 500%. Al ver esta preocupante situación, el joven quiso poner su granito de arena para ayudar a los canes abandonados de su barrio.
Se planteó poder darle un lugar para dormir a todos esos perros sin hogar, que veía acurrucarse y dormir en neumáticos viejos y usados. Entonces comenzó a recolectar llantas de la basura, estacionamientos, vertederos y de las calles de la ciudad, y los convirtió en camas para estos animales.
El proceso es el siguiente: primero corta los neumáticos con la forma que les quiere dar, después los pinta de algún color y, por último, lo decora con formas de huesos, patas y corazones. También les coloca tela alrededor y cojines suaves para crear una base cómoda.
Una vez que ayudó a los perros sin hogar de su barrio, comenzó a vender sus camas para mascotas a amigos y compañeros de trabajo, pero se difundió la noticia de su proyecto y fue invitado a demostrar su trabajo en escuelas y eventos locales, publica Intriper.
Con este impulso, el artista creó un emprendimiento llamado «Cãominhas Pets», que puede seguir en Facebook e Instagram. No solo continúa creando camas para mascotas, sino que ahora también transforma otros desechos en macetas coloridas para los jardines de su comunidad.