Se trata de una cifra que la mayoría de las personas no ganarán en toda su vida.
Kim Kardashian es una empresaria pionera de las redes sociales. La socialité estadounidense es una visionaria, que supo ver en estas plataformas un espacio para hacer negocios. De hecho, uno de los secretos mejor guardados de la influencer está relacionado con este ámbito: cuánto cobra por una publicación de Instagram.
Por supuesto, la celebridad, al ser una persona influyente, debe dedicar muchas horas de trabajo a las redes sociales, y en este sentido, ha sometido su propia imagen a la exposición pública. Pero lo que gana por este concepto al parecer vale la pena.
Así lo ha revelado TMZ, que tuvo acceso a unos documentos legales del equipo de Kim. La socialité cobra un millón de dólares cada vez que una marca le pide que suba una foto a Instagram a modo de patrocinio.
No es de extrañar entonces, que Kim aguante todo tipo de comentarios negativos de los trolls, como le pasó cuando se puso a promocionar productos dietéticos y sustitutivos de comida.
De todas maneras, sus cercanos aseguran que la influencer es selectiva, y por lo mismo suele rechazar propuestas de sponsors que no van con la imagen personal que ella vende.
Fotos: Instagram.