En la agencia espacial Edmundo Gómez Moreno trabajaba desarrollando satélites. En la música es conocido como Raymix y es un éxito en YouTube.
Muchos ingenieros, físicos y matemáticos darían todo por tener la oportunidad de trabajar en la NASA. Una de las personas que tuvo ese privilegio fue Edmundo Gómez Moreno, ingeniero en aeronáutica del Instituto Politécnico Nacional de Ciudad de México.
Sin embargo, este mexicano de 28 años y originario de San José del Vidrio, Estado de México, al tiempo renunció a ese «trabajo soñado» para dedicarse a la música.
«Me llegó la oportunidad de irme a la NASA a hacer estancia. Imagínate. ¡La NASA! No manches, tuve que escoger y me fui a hacer satélites», dice.
Lo curioso es que estando en la NASA tuvo su primer acercamiento con la electrocumbia. Aunque desde pequeño aprendió a tocar el teclado y la guitarra, no fue hasta que estuvo en la agencia espacial donde encontró su verdadera pasión por este estilo de música.
Cuenta que su trabajo en la NASA le demandaba mucho estrés, por lo que escuchaba música para relajarse. La cumbia le permitía bajar su nivel de estrés y fue ahí cuando le llegó la inspiración y compuso «Oye mujer», el tema que hoy lo tiene tocando las estrellas al ganar el premio a mejor Canción Regional Mexicana en los Billboard Latinos.
«Y, asumecha, no me gustó lo que hice; me encantó. Sonaba comercial, sonaba erótico, sonaba muy bien», dice Raymix (su nombre artístico) sobre su éxito musical que ya suma más de 480 millones de reproducciones en YouTube.
«Siento que siempre y cuando siga mi inspiración y compromiso con lo que hago, seguiré haciendo música porque creo que hacer algo por compromiso no funciona en la música. Así que siento que algo que yo hice tiene millones de visualizaciones, sabiendo que sale de mi inspiración y de mi alma, es gratificante», señala al sitio Noisey.
Cuando se le pregunta sobre la relación que tiene la música y la NASA, Raymix reconoce que por separado no combinan. «Pero si lo juntas y tomas lo mejor de cada uno puedes crear experiencias musicales, porque todo se hace minuciosamente, pero sin dejar de lado las emociones. Yo lo junto, lo proceso y hago mi música», señala.
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