Parece que ni el frío logra bajar la temperatura en la 92.5 ya que un cabro llamó a la vieja más prendida de todas y contó la historia hot con su prima, todo en medio de un entierro ya que se les había muerto un pariente.
El chiquillo dice que le pusieron ahí mismo en el cementerio y que cayó la noche y quedaron en cerrados y no cachaban por donde salir.
¡Escucha la historia de este amigo radioactivo!