Son innumerables las cosas que los niños pueden hacer debido a su inocencia. Algo como lo que sucedió con el pequeño Everett Hamlin de sólo cuatro añitos que mató accidentalmente a su pez llamado «Nemo» tras sacarlo de la pecera para poder dormir con él y hacerle cariño.
La mamá de la «bendición» Tori Hamlin, dijo que el pasado 24 de febrero ella y su esposo acostaron al pequeño y se fueron a ver televisión. En un momento, ella decide ir a la pieza para ver que todo estaba en orden fue allí cuando vio a su hijo durmiendo.
Al entrar se dio cuenta que el el pez no estaba dentro de la pecera, por lo que llamó a su marido para comenzar a buscarlo. Luego de unos minutos, el hombre encontró a Everett dormido junto a Nemo.
De una despertaron al niño y le contaron que su pez ya no estaba con vida. Una vez que se lo contaron, Everett se molestó, ya que él sólo quería dormir con él y cuidarlo.
¡La inocencia!