Ayer se dio a conocer la noticia que el hijo de Luli abandó el centro del Sename donde estaba desde enero y ahora quedó con arresto domiciliario.
Tras dos meses el abogado defensor Carlos Espinoza contó al programa «Intrusos» que «la participación del menor es marginal, las rencillas son de los adultos. Su participación fue sólo estar ahí, por lo que no fue el autor de los disparos».
Además explicó que por su comportamiento el chiquillo pudo optar por esta nueva orden judicial: «Él estaba con una pequeña depresión, pero ha tenido una impecable conducta dentro del recinto».