«Uno pasa a la indignación, impotencia y rabia», dice Hugo Alvarado quien compró un iPhone por Internet.
Son muchos los hijos que le piden el celular de moda a sus padres. Aunque es siempre un gran gasto que deben incurrir, no son pocos los que se endeudan o hacen todo para que sus hijos tengan el móvil que han soñado.
Pero es una verdadera frustración que el producto que se compró finalmente no llegue a las manos de los niños. Es lo que le ocurrió a Hugo Alvarado, quien desembolsó 300 mil pesos para adquirir el iPhone S8 a través de Internet, sin embargo, cuando llegó el paquete a su domicilio tuvo una gran desilusión: en vez del celular venía una caja de leche.
«Al llegar a mi domicilio, voy a ver mi nuevo teléfono y resulta que venía una caja de leche individual y unas bolsas, pero nada del nuevo celular», dice Alvarado al Diario El Centro.
Alvarado, quien vive en Linares, región del Maule y se desempeña como conductor de ambulancias, dice que se sintió, como es natural, «profundamente engañado» al momento de abrir la encomienda.
«Uno pasa a la indignación, impotencia y rabia, porque confía en una empresa para el traslado de productos, pensando que son más seguras. Algo pasó en el camino», agrega.
El hombre señala que hizo la denuncia correspondiente para que el hecho no quede en la impunidad. «Alguien debe responsabilizarse de lo sucedido», señala y agrega que las autoridades le informaron que no es primera vez que ocurre algo como esto. «Espero que existan respuestas y la policía haga su trabajo», agrega.
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