Uno de los hombres que participó en el rescate, dijo que el animal «estaba calmado, dormido en mis piernas».
Cuando lo vieron en el río congelado, no dudaron en salvarlo. De esta forma, unos trabajadores de Estonia pensaron que estaban rescatando a un perro, pero luego descubrieron que en realidad era un lobo salvaje.
Los hombres, que trabajaban en la presa Sindi del río Parnu, vieron al animal atrapado en el hielo y despejaron un camino en el lugar para liberarlo, para luego trasladarlo en automóvil a una clínica veterinaria, donde confirmaron que es un lobo.
La Unión Estonia para la Protección de los Animales (EUPA) afirmó que el lobo tenía la presión sanguínea muy baja cuando llegó a la consulta, lo que explicaría su conducta dócil después de rescatarlo y darle calor, consigna El Confidencial.
Rando Kartsepp, uno de los hombres que participó en el rescate, señaló que el animal «estaba calmado, dormido en mis piernas».
Los veterinarios tenían algunas sospechas de la naturaleza del animal, pero no fue hasta que un cazador local, familiarizado con los lobos de la región, confirmó finalmente que era una cría macho de lobo, de no más de un año de edad.
Una vez que el lobo se repuso, fue puesto en libertad, aunque con un collar GPS para monitorearlo.
Fotos: EUPA.