No es novedad que nos enteremos de casos de bullying o darnos cuenta que existen muchos pajarones que se ríen del aspecto físico del resto.
Shelly Proebstel es una mujer que recibió burlas y fue atacada por su sobrepso al compartir fotos en la playa luciendo un bikini.
Al parecer todo iba bine mientras ella publicaba en redes imágenes de su descanso playero, pero bastó que ella subiera una fotografía sin su pareo para que recibir comentarios desagradables.
Así que chata e indignada por la mala onda quiso mandarse una respuesta de aquellas, la que rápidamente se viralizó.
Dentro de su descargo, dijo «este tipo de actitudes son las que generan desde inseguridades hasta trastornos alimenticios y suicidio».
Proebstel aconsejó a esa gente que «la próxima vez que vean a alguien como ella en la playa, antes de señalarla y reírse, se tomen un momento para pensar en el daño que pueden provocar, no todas las personas –ya sean jóvenes o adultas, hombres o mujeres– aprendieron a soportar estas actitudes como yo, que las ignoro”.
Tras eso envió otro menaje hacia los padres para que les enseñen a sus hijos que no existe una sola forma corporal. “Les pido que los instruyan para no quedarse mirando un estómago más grande de los que suelen ver en la TV sino que miren a esas personas a la cara; que les inculquen el ser bondadosos con todo tipo de gente, sin importar su apariencia”, pidió refiriéndose a las nuevas generaciones agresivas de estas nuevas plataformas.