Amamantar es un proceso natural y muy importante para el desarrollo de un bebé, es el primer alimento que este degustará trayendo múltiples beneficios consigo.
Se reduce la obesidad
La lactancia materna reduce el riesgo de obesidad infantil y en la edad adulta. Por ejemplo, los bebés que son amamantados durante seis meses presentan menos sobrepeso, incluso hasta los 18 años de edad
Menor riesgo de desarrollar diabetes
La lactancia que se extiende después del año protege a los pequeños de desarrollar diabetes tipo 1. Así la leche favorece un correcto funcionamiento del páncreas.
Boca y dientes sanos
Los niños que se alimentan con leche materna tienen una mejor alineación de la mandíbula, gracias a los movimientos de la cara y la lengua que realizan durante la succión. También se reduce el peligro de caries.
Menos alergias
Todos los anticuerpos que se encuentran en la leche materna protegen el sistema inmune del pequeño, lo que reduce el desarrollo de alergias, infecciones de oídos o enfermedades respiratorias como neumonía o bronquitis.
Reduce el riesgo de cáncer infantil
Los bebés que son amamantados durante los recomendados 6 meses, o más tienen entre un 14 y 20% menos de probabilidad de desarrollar la enfermedad.