El uniformado enfrenta cargos por su actuar durante el servicio y la jueza dijo que «la conducta aquí solo se puede describir de estúpida».
Cometió un acto que va contra todos los principios de su labor y además quedó como un estúpido ante todos. Se trata de un policía canadiense que tuvo que ser auxiliado luego de comer un trozo de chocolate de marihuana que robó en un procedimiento.
El oficial Vittorio Dominelli y su compañera habían ido a registrar el Community Cannabis Clinic, un dispensario de marihuana, de donde se llevaron tres barras de chocolate cubiertas con aceite de cannabis.
Luego de cumplir con su deber, ambos funcionarios se comieron lo sustraído, ya que estaban seguros que la cantidad de droga era muy pequeña por lo que no tendría ningún tipo de efecto en ellos.
Pero no fue así. Luego de unos 20 minutos, el hombre comenzó a sudar y estuvo al borde del desmayo, por lo que le solicitó a su colega que pidiera ayuda porque creía que se iba a morir, recoge The Globe and Mail.
Sin embargo, su compañera se negó, por lo que fue el mismo quien se comunicó con el departamento de policía a través de su radio, usando el código 10-33, que se ocupa en situaciones en las que un oficial se encuentra en problemas.
Luego del inesperado incidente, la Fiscalía local abrió una investigación contra ambos, donde enfrentan cargos por mala conducta durante su servicio, entre ellas manipulación de pruebas.
Fue tal el revuelo, que Dominelli presentó su renuncia a la policía, lo que provocó que la jueza a cargo señalara que «la conducta aquí solo se puede describir de estúpida».
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