Dicen que el amor es lo más hermoso que existe pero al parecer no todo es color de rosa. No es por ser mala onda pero una encuesta lo avala…
La empresa de investigación OnePoll hizo un estudio para la compañía estadounidense de control de peso, Jenny Craig donde fueron consultadas dos mil personas. Según las respuestas recibidas, tres de cada cuatro habían ganado una media de 16 kilos desde que habían empezado su relación y casi la mitad de ese peso lo habían adquirido durante su primer año de relación.
Ellos fueron los que más cambios observaron en su cuerpo: siete de cada 10 dijeron que habían engordado durante ese primer año, mientras que en el caso de las chiquillas solo lo había hecho el 45%. Pero la encuesta no se quedaba simplemente en las cifras reflejadas en la báscula, también se pidió a los participantes que enumeraran los motivos por los que se habían descuidado.
La mayor parte de los encuestados lo tuvo claro y culpó de su peso a todos aquellos encuentros en las que había comida de por medio. El 41% atribuyó sus kilos a las comidas y cenas en restaurantes a los que acudían en sus citas, y otro 30%, a los momentos de «manta y peli» en pareja en los que acababan pidiendo comida a domicilio y tomando unas copas de vino. Pero, ¿señalan en la dirección correcta?
«Es cierto que la forma de alimentarnos cambia cuando dejamos de estar solteros y empezamos una relación«, afirma Juan Caro, médico endocrino. Sobre todo durante el primer año porque«pasamos de estar acostumbrados a ser más independientes y regir nuestros propios horarios a tener que adaptarnos a la forma de comer de la otra persona«, continúa Cano.
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