Científico desmiente violencia de tribu que asesinó a misionero cristiano
La muerte del misionero estadounidense John Allen Chau, de 27 años, a manos de los habitantes de la isla Sentinel del Norte, en India, remeció al mundo
El antropólogo Trilok Nath Pandit se contactó en los 60 con los habitantes de la isla Sentinel del Norte.
La muerte del misionero estadounidense John Allen Chau, de 27 años, a manos de los habitantes de la isla Sentinel del Norte, en India, remeció al mundo por la violencia y hostilidad de la tribu con los extraños.
El estadounidense no hizo caso de las advertencias y la prohibición de entrar a la isla y murió atravesado por una de las tantas flechas que le arrojaron. Varios reportajes trataron de graficar a estos aborígenes que viven en la edad de piedra, siendo catalogados rápidamente como agresivos.
Una mirada muy distinta a la del antropólogo Trilok Nath Pandit, quien los contactó en los años 60 y es el único superviviente de la expedición que consiguió reunirse con la tribu: «No sé si fue coincidencia, suerte o destino; pero nos dejaron entrar. Les llevamos cocos y otros bienes», contó.
«Esta tribu no es hostil y se necesita una estrategia para evitar una epidemia en una comunidad tan pequeña», advirtió sobre los habitantes de la isla del archipiélago de Andaman y Nicobar.
«Cualquier reacción desmedida o uso de fuerza contra un grupo tan pequeño puede tener consecuencias mortales para su población», dijo Pandit El País.
«Esta comunidad es muy vulnerable a la interacción con los forasteros. Su vida se pone en riesgo con este tipo de encuentros. La prioridad ahora son ellos», agregó Pandit, que tardó 20 años en poder interactuar con el centenar de sentileses que habitan la isla.
«Como individuos, pueden contraer enfermedades. Como colectivo, también se exponen a los riesgos de ser explotados. No solo son un grupo mucho más pequeño, sino que tampoco tienen las herramientas ni la tecnología para defenderse y preservar sus costumbres», detalló el ex director del Estudio Antropológico de India.
«Lo siento por el joven, pero adentrarse en la isla fue una temeridad. No se puede permitir la imposición de valores y obligaciones en base a creencias que una tribu local no ha elegido», advirtió el científico.
Fotos: Captura de YouTube/Survival International.