Hace casi tres décadas atrás el actor fue diagnosticado con la enfermedad, una noticia que lo golpeó de manera terrible.
Michael J. Fox, famoso por su papel de Marty McFly en la trilogía de «Back to the Future» y en mucho menor medida por prestar su voz para «Stuart Little», vive hace casi tres décadas con parkinson, diagnóstico que le llegó cuando estaba en la cima de su carrera.
El intérprete canadiense tenía 29 años cuando supo que estaba enfermo. «Honestamente, mi primera reacción fue: ‘Has cometido un error, no eres consciente de quién soy», admitió el actor a la revista Closer Weekly. «Simplemente pensé: ‘Es absurdo que esto me esté sucediendo’. Tuve ese diagnóstico, me asusté y salí corriendo».
El actor desveló que le hizo frente a la noticia recurriendo al alcohol, recoge El País. «Respondí bebiendo demasiado», dijo. «Bebí para borrarlo, para que se fuera. (Pero el abuso) causó tensión en mi matrimonio, que siempre había sido bueno y desde entonces fue asombroso», agregó.
Fox está casado con la actriz Tracy Pollan desde 1988 y tienen cuatro hijos. «Mi esposa es una persona increíble», afirmó Fox. «La admiro por su capacidad para lidiar con esto, y también por impedirme lidiar con todo esto de una manera errónea bebiendo o enfadándome», reveló.
El actor también explicó que sus hijos han sido un gran apoyo. «Si tuviera que usar una palabra para describir a mis hijo es ‘Normal», aseguró Fox. «Ellos se lo toman como algo natural. No sé cómo hemos tenido tanta suerte de que hayan salido así, pero lo aplican en todo lo que hacen. Es genial», enfatizó.
Fox se asustó inicialmente al conocer su enfermedad, pero a los 57 años se niega a permitir que esta le impida disfrutar de su vida. En estos días, prefiere vivir el momento. «Está bien entender dónde estoy hoy, pero no tengo que pasar mucho tiempo pensando en dónde estaré mañana», aseguró. «Hago lo que necesito hacer, hacer ejercicio o tomar mis medicamentos correctamente o descansar lo suficiente», recalcó.
Fox espera ayudar con sus palabras a otros enfermos de parkinson y mostrarles que ellos también pueden vivir la vida al máximo. «Alguien dijo: ‘Algún día, habrá una cura para la enfermedad de parkinson, y será por ti’. Fue la primera vez que realmente me impactó. Si eso sucede, es mucho más especial que cualquier película o programa de televisión», cerró
La Fundación Parkinson describe la enfermedad como un trastorno neurodegenerativo que desarrolla síntomas lentamente a lo largo de los años. Las personas con ella pueden experimentar temblores, problemas de equilibrio y rigidez de las extremidades, entre otros efectos secundarios. Su causa es relativamente desconocida y no hay cura. Sin embargo, las opciones de tratamiento varían y pueden incluir medicación y cirugía.
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