La curiosa explicación científica a la misteriosa desaparición de calcetines en la lavadora
No sucede con los pantalones, ni camisas, ni camisetas. Pero de seguro que en más de una ocasión en que has hecho un lavado y te dispones a sacar la
Una investigación aclara por qué se pierden los calcetines durante un lavado.
No sucede con los pantalones, ni camisas, ni camisetas. Pero de seguro que en más de una ocasión en que has hecho un lavado y te dispones a sacar la ropa, está todo menos algún calcetín. Ahora la ciencia ha entregado una explicación a este fenómeno.
Según un estudio, existe una fórmula matemática para predecir la probabilidad de que desaparezca que nada tiene que ver con errores mecánicos del aparato (aunque también puede suceder). Así, según esta investigación, realizada por Samsung, los británicos pierden un promedio de 1,3 calcetines por mes, o 15 por año. Eso hace un total de 84 millones de calcetines abandonados cada mes en el Reino Unido, publica 20 Minutos.
Los principales factores de la pérdida de los calcetines son varios, como la complejidad de la carga, la forma en la que se dividen los lotes y la cantidad de calcetines que se introducen. Pero, además, la desaparición de los calcetines es el resultado de un sesgo cognitivo, «cosas que dan la ilusión de que ocurren, pero en realidad no pasan», en palabras del estudio.
Igualmente, existen claves psicológicas que contribuyen a perder calcetines en el lavado. Una de ellas es la difusión de responsabilidad. «Estas son cosas que dan la ilusión de que ocurren, pero en realidad no pasan. Como ejemplo, encontramos una correlación entre las desapariciones de los calcetines y el tamaño de una familia. Cuanta más gente haya en el hogar, mayor será la difusión de la responsabilidad. Alguien encargado de encender la lavadora esperará que otra persona la descargue correctamente, así que si notan que falta un calcetín, pueden asumir que otro miembro de la familia lo encontrará», explica el estudio.
Otra es la conciencia visual. «Las personas tienden a mirar solo en los lugares más obvios antes de rendirse. La mejor manera de encontrar un calcetín sería entregar las cosas sistemáticamente, pero no lo hacemos. Somos débiles. En lugar de mirar detrás de los radiadores o debajo de las camas, aceptamos el calcetín restante como una entidad singular, experimentamos un breve proceso de aflicción y continuamos con nuestras vidas», explica la investigación.
Ver la tarea doméstica de lavar la ropa como una actividad placentera o no como un deber es otra de las claves. «Las personas que tenían una actitud positiva sobre todo el proceso, a quienes les gustaba hacerlo, en realidad tenían menos calcetines perdidos. Simplemente prestaron más atención a los detalles», concluye.
Foto: Shutterstock.