El niño le había gastado una broma al hombre y este, coludido con los padres, le dio una lección.
Vito DiPalma es un niño de solo 10 años que vive en Naples, Florida, en Estados Unidos, donde tiene fama de bromsita.
Una de estas se la jugó a su barbero Jude Sannicandro. El menor fue a cortarse el cabello y colocó una cucaracha de juguete en el mostrador para asustar a Sannicandro, pero no contaba con que este buscaría vengarse en el siguiente corte.
Pasó el tiempo y llegó el momento de la venganza, que ocurrió el día que Vito acudió nuevamente al centro de belleza para obtener un corte de cabello.
El barbero simuló que le había cortado la oreja a su cliente, cubrió la zona con una toalla de papel y, segundos después, comenzó a salir la sangre falsa que cubrió cara del menor. Y para finalizar, el hombre dejó caer al suelo una oreja de plástico.
«¿Esa es mi oreja?», preguntó temeroso el niño, a lo que recibió un gesto de afirmación. «¡No puedo oír nada!», fue el grito de sufrimiento del pequeño.
Tras observar la expresión de horror en la cara del niño, Jude Sannicandro decidió apiadarse y reveló que todo era una broma avalada por sus padres, a modo de lección, recoge Telemundo.
«¿Recuerdas la broma de la cucaracha?, espero que esto te sirva de lección chiquillo bromista», le dijo el barbero al niño, quien solo asintió con la cabeza.
Una broma cruel, pero graciosa.
Foto: Captura de video.