Hace unos días nos llamó José, un angustiado padre para contarle a los cabros que su hijita padecía epilepsia y que él estaba preocupado porque le harían unos exámenes que arrojarían su real estado de salud.
Como era de esperar ese día los chiquillos trataron de alegrarlo y mandarle pura buena onda a él y a la pequeña. Así que ahora este papi nos volvió a llamar para contar que está mucho más tranquilo, ya que los estudios salieron mejor de que lo que esperaban, así que todos quedamos muy felices por la buena noticias ¡Fuerza Josefa! Parte 1