El músico pensó que tendría pagar una millonaria demanda y por el contrario solo recibió agradecimientos.
Es una historia increíble con un final inesperado. El guitarrista de la banda Every Time I Die, Jordan Buckley, relató a través de Twitter una experiencia en la que pasó de villano a héroe, y que rápidamente se volvió viral en las redes sociales.
El músico contó que en un concierto tomó cerveza y la escupió al público. Para su mala suerte, una mujer recibió en pleno ojo el chorro, sintiendo de inmediato un malestar, como si algún objeto hubiese quedado atascado dentro.
Ante esta situación, el rockero le pidió disculpas a la afectada, mientras en su interior se encontraba asustado pues pensaba que si ella sufría algún problema mayor, lo podría demandar, consigna Publimetro.
Al día siguiente, la mujer tuvo que ir al médico porque la molestia en el ojo persistía. Ella creía que podía tener una infección por culpa de la cerveza, pero los exámenes posteriores mostraron algo infinitamente mayor: tenía un tumor cerebral.
A los días fue intervenida y se salvó. «El tumor fue detectado lo suficientemente temprano como para realizar una cirugía y extirparlo», sostuvo el guitarrista.
Tras salir del recinto asistencial, la mujer se contactó con el músico y le agradeció, ya que si no fuese por ese chorro de cerveza jamás habría ido al médico. «Si vienen a un espectáculo de Every Time I Die, podría salvarles la vida», bromeó Buckley al finalizar su historia.
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