06 Jun, 2018. 12:19 hrs

La infidelidad que arruinó el sueño de una ex Supernova de triunfar en Estados Unidos

La cantante Elisa Montes reveló un terrible drama que terminó en el quiebre de su banda de grunge, Slowkiss. 


La cantante Elisa Montes reveló un terrible drama que terminó en el quiebre de su banda de grunge, Slowkiss. 

La carrera musical de Elisa Montes después de Supernova no ha estado exenta de problemas. La exintegrante de la banda de pop nacional reveló un terrible drama que terminó en el quiebre de su grupo de grunge Slowkiss y que arruinó su sueño de triunfar en Estados Unidos.

En entrevista con El Desconcierto, la cantante de 33 años contó uno de los episodios más dramáticos de su vida, ocurrido en Curarrehue en enero de este año, previo a una tocata en el bar «La Vieja Escuela» de Pucón.

Mientras preparaban lo que sería el show, su entonces pololo e ingeniero en sonido de la banda, Fernando Navarro, revisó su celular y descubrió una serie de mensajes que destapaban una relación paralela de ella con uno de los roadies de Slowkiss, José Tomás Buitron, que a la vez había sido pareja de la otra integrante femenina del grupo.

«Fernando me dijo que me fuera, que no quería verme nunca más, que yo lo había cagado de la peor forma posible, que me vengué. Le contó al toque a los papás -que estaban ahí- y me echó», relató.

La tocata se canceló y ella partió a Santiago esa misma noche junto a José Tomás. Sin embargo, la reacción del grupo fue -a su juicio- desmesurada. «A mí y a José Tomás los otros cuatro miembros nos aislaron, se abanderaron por el lado bueno y se fueron de la banda», contó.

Montes subrayó que incluso llamaron a su mánager en Estados Unidos para decirle que se desligaban del proyecto. También al sello para que pararan la producción del vinilo de su disco «Ultraviolet».

«No me da vergüenza decirlo: me hundí, me eché a morir. Sentí que había perdido todo. Es uno de los golpes más fuertes que he tenido», confesó la artista.

En Estados Unidos habían logrado contacto con productores como Drum Doctors, ingeniero de batería del «Black Album» de Metallica y «Nevermind» de Nirvana, Linda Perry, que dirige un sello donde han editado a Gwen Stefani y Courtney Love. «Entonces para mí fue botar a la basura un sueño que yo consideraba que se estaba logrando», agregó.

La ex Supernova aseguró que buscará recuperar las canciones de su autoría con los nuevos integrantes del grupo. Sin embargo, cuenta que sigue contra ella el asedio por redes sociales.

«Toda la gente que conocía del ambiente me bloqueó. Yo me meto a Facebook o Instagram y sale casi pura gente que no conozco. Cuando relanzamos el grupo nos hicimos una sesión de fotos súper bonita y al subir la primera foto tuvimos una ola de comentarios súper negativos de un montón de gente», explicó.

Elisa confesó además que la acusaron de las peores cosas, «que yo me había quedado con el grupo. Me decían cosas horribles, me trataron hasta de puta».

«Si hubiera sido un hombre el que hubiera hecho algo parecido, no habría sido tanto problema, la gente no se hubiera metido a opinar», sentenció.

Fotos: Slowkiss/Redes sociales. 

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