En tres meses el fanático cambió su cuerpo para poder comprar un ticket y ver a su selección
Una decisión radical fue la que tomó un hincha peruano para ver a su selección en el Mundial de Rusia 2018: el fanático engordó 25 kilos para poder comprar una entrada para discapacitados y no perderse la oportunidad de alentar a Guerrero y compañía.
El joven Miguel F. de 24 años aseguró a que las entradas se acabaron enseguida y «yo no podía quedarme afuera del Mundial». «Soy más fanático de Perú que de mi equipo, Universitario. Fui a todos los partidos de las Eliminatorias, incluso cuando sólo éramos 20 mil, ante Ecuador. Así que me había jurado venir a Rusia», agregó.
Al ingresar a la página de la FIFA, el hincha sólo encontró entradas para discapacitados. «Me fijé cuáles eran los requisitos: estar en sillas de ruedas, algo específico para mujeres y sufrir de obesidad mórbida, 35 de IMC, el índice de masa corporal», precisó.
Miguel F. en ese entonces tenía 30 de IMC, por lo que se obligó a subir 25 kilos para dar con el Índice de Masa Corporal exigido: «Primero compré la entrada y después empecé a engordar. Comía de todo, mucho hidratos de carbono. Tenía tres meses para presentar el certificado médico de obesidad corporal. Por suerte pude cumplirlo y la FIFA lo aceptó», relató a la agencia DPA.
El hincha peruano compró su ticket para «obese seat» (asiento para obesos), para el encuentro que jugará este sábado el equipo del argentino Ricardo Gareca ante Dinamarca, en el Mordovia Arena, de Saransk, recoge Clarín.
Luego de los daneses, Perú además enfrentará a Francia y Australia en el Grupo C del Mundial, y tendrá que visitar las ciudades de Ekaterimburgo y Sochi.
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