El sudafricano Fredie Blom lleva más de un siglo prendiendo y apagando cigarrillos pero ya se aburrió. “Es hora de dejarlo”, dice.
Nunca es tarde para hacer un cambio. Bien lo sabe Fredie Blom, el que a sus 114 años es el hombre más viejo del mundo y ha decidido cambiar radicalmente: dejar de fumar tras un siglo de prender y apagar cigarrillos.
“La necesidad de fumar es tan fuerte. A veces me digo a mí mismo que voy a parar, pero solo me estoy mintiendo a mí mismo. Es hora de dejarlo”, dice este sudafricano nacido el 8 de mayo de 1904 en Ciudad del Cabo, según dice BBC.
Aunque hace un tiempo aseguraba que su único deseo era morir para poder “conocer a mi creador”, hoy su discurso es diametralmente distinto. Quiere dejar de fumar para poder seguir viviendo.
Ni él sabe cómo ha conseguido vivir tantos años, aunque asegura que no bebe alcohol y su único vicio es el cigarrillo. Según su hermana, come carne casi en cada comida y muchas verduras. No tiene ninguna dolencia y solo está un poco sordo. Prácticamente nada teniendo en cuenta que ha vivido más de un siglo.
“Me siento muy bien de salud. Mi corazón está fuerte. Son solo mis piernas las que están cediendo, no puedo caminar como solía hacerlo”, dice Blom.
Fotos: Captura de video/Shutterstock