Desde que el volcán Kilauea, el más activo en Hawaii, entró en erupción el pasado jueves, más de 30 casas han sido destruidos y una espesa masa de lava se mueve sin control por las calles de la isla.
A más de 1.000 grados Celsius, la lava ha destruido todo a su paso dejando a más de 1.700 personas evacuadas, mientras las autoridades han pedido a los habitantes que salgan de las zonas de riesgo.
El domingo los habitantes de Leilani Estates tuvieron autorización para volver y chequear cómo estaban sus casas. El lunes, Keith Brock, uno de los vecinos se encontró con una impresionante “sorpresa” en el patio de su hogar: un chorro de lava saliendo del jardín.
El panorama de la isla se ha complicado luego que se registran varias fisuras por la que emerge la lava, destruyendo todo a su paso. La casa de Brock en Leilani Estates es una de las 35 que han sido destruidas por la erupción.
Fotos: Captura de video