James Harrison, de 81 años, realizó más de 1.100 donaciones en seis décadas, salvando la vida de millones de recién nacidos.
Cuando era un adolescente, James Harrison fue operado y posteriormente recibió una transfusión de una gran cantidad de sangre. Ya siendo un adulto sintió que tenía una deuda con la sociedad por lo que comenzó a donar sangre. Es así como desde 1954 comenzó a realizar donaciones cada dos semanas en distintos centros asistenciales de Australia.
Por esa fecha comenzaron a fallecer extrañamente una gran cantidad de bebés en Australia. “Miles de bebés morían cada año y los médicos no sabían por qué, fue horrible”, recordó Jemma Falkenmire, de la Cruz Roja australiana.
Pronto se descubrió que los recién nacidos fallecidos sufrían de una enfermedad denominada HDN, donde la madre rechaza los glóbulos rojos del feto, provocándole la muerte, según señala Infobae.
Curiosamente los médicos se percataron que la sangre de Harrison era especial, ya que contenía un anticuerpo que ayudaba a tratar esta enfermedad mortal. Es así como en 1967 un grupo de especialistas lograron fabricar un medicamento que contenía la sangre de Harrison y que hasta la fecha ha logrado salvar a 2,4 millones de bebés en el país.
“Probablemente mi único talento sea donar sangre”, declaró en una entrevista para la CNN. En 2003 logró el récord como la persona con más donaciones de sangre en el mundo y fue apodado como “El hombre con el brazo de oro”, según informa BBC.
“Muy poca gente tiene estos anticuerpos en concentraciones tan altas”, dice Jemma Falkenmire, del Servicio de Donación de Sangre de la Cruz Roja Australiana.
“Su cuerpo produce gran cantidad de ellos y cuando dona sangre, su organismo produce aún más”, agrega.
Sin embargo, luego de seis décadas donando sangre y más de 1.100 donaciones, los médicos consideraron que ya era hora que Harrison dejara su loable labor para preocuparse de su salud. Es así como a los 81 años, Harrison realizó su última donación el viernes pasado.
Fotos: Cruz Roja Australia/Captura de video