Dejar la adicción al cigarrillo es para muchos una tarea imposible. Bien lo sabe Ibrahim Yücel, un turco de 42 años quien para dejar de fumar decidió colocarse una jaula en la cabeza y así no tener posibilidad de prender un cigarrillo.
Ibrahim fumaba desde los 16 años, sin preocuparse respecto a los daños que le podía ocasionar el tabaco. Eso hasta que su padre falleció de cáncer de pulmón.
La muerte de su padre lo hizo recapacitar y dejar el cigarrillo. Sin embargo, para evitar cualquier tentación, fabricó una jaula para colocársela en la cabeza y así no tener ninguna posibilidad de fumar.
La jaula le cubre toda la cabezas y además tiene un refuerzo especial de barrotes en el área de la boca. La llave se la da a su familia y así evita la tentación de sacársela.
Fotos: Hürriyet