Kim Wearden, es una australiana quien solía alimentarse de una dieta poco saludable ya que comía demasiada comida chatarra además de mucho chocolate.
Pero no fue hasta cuando llegó a pesar 121 kilos que decidió hacer un importante cambio en su vida, optando por lo sano por lo que quiso compartir esta transformación en redes sociales.
La mujer de 42 años en entrevista con Daily Mail dijo que para esto no intentó ningún ejercicio físico debido a su apretada agenda: «Perdí la mayor parte de mi peso sin ejercicio formal. No tenía una membresía de gimnasio, era una actividad incidental. Me estaba moviendo más y comiendo mejor».
Kim perdió 54 kilos en catorce meses si asistir nunca al gimnasio y las imágenes que comparte en Instagram dan cuenta de eso, pero ¿cómo lo hizo?.
Resulta que en julio de 2016, tras unirse por tercera vez al programa Weight Watchers, decidió cambiar sus comidas poco saludables por nueces, pretzels y frutas mezcladas todos los días.
También compró más productos frescos y evitó los alimentos preenvasados: «Al principio perdía un promedio de un kilo y medio por semana». «Con el tiempo, mi pérdida de peso promedió alrededor de 900 gramos por semana. Logré alcanzar mi objetivo en poco más de un año».
Sobre su actividad física insiste en que no asistió al gimnasio pero si trataba de «hacer pequeños cambios que encajaran en mi estilo de vida y que me ayudaran a perder peso. Por ejemplo, subir escaleras en vez de escaleras mecánicas».