Cédric Vaivre, dueño de una panadería en Francia no respetó un decreto que señala que debe cerrar un día a la semana.
El panadero francés Cédric Vaivre fue multado con 3.000 euros (más de 2.2 millones de pesos chilenos) por trabajar demasiado y no respetar un decreto que señala que las panaderías deben cerrar un día a la semana.
Cédric vive en la comuna de Lusigny-sur-Barse en la región de Aube, a unos 200 kilómetros al sureste de París, donde sus vecinos se han movilizado para juntar firmas para que la autoridad desestime la multa.
La panadería de Cédric está situada en un punto de paso hacia una zona de lagos en un parque natural que durante los meses de julio y agosto se llena de turistas. Las ventas en esa época son tan buenas que le permiten llegar a fin de año. Ahí la razón de que trabaje todos los días de la semana.
Hace un tiempo el panadero obtuvo un permiso especial para poder trabajar todos los días durante esas fechas, sin embargo, en 2017 el permiso no le fue renovado pero Cédric decidió trabajar de todas formas. Ahí la razón de la multa de 3.000 euros que considera “demasiado dura”. Misma impresión tiene el alcalde Christian Branle, que considera que hay que tener “un poco de buen sentido”.
“Somos una pequeña comunidad rural, donde no hay mucha competencia. Dejemos trabajar entonces a la gente cuando los visitantes esperan este tipo de servicios”, dice según recoge El País.
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