La imagen parece sacada de una película: un auto incrustado en el segundo piso de una casa. Aunque parezca mentira, el accidente ocurrió y afortunadamente nadie resultó muerto.
El hecho ocurrió el domingo en el sur de California, Estados Unidos, luego que el conductor de un auto marca Nissan Altima perdiera el control al pisar un divisor central y se elevara por los aires. El vehículo terminó incrustándose en el segundo piso de un consultorio de un dentista.
Uno de los ocupantes terminó lastimado por un pequeño incendio pero que logró salir del auto. La segunda persona a bordo debió ser rescatada por servicios de emergencia, según informa El Nuevo Herald.