Cuando la joven pidió un acompañante en redes sociales, lo que menos esperaba era que las cosas terminaran de esta forma.
No cabe duda que Madison O’Neil nunca imaginó que una petición de ayuda en Twitter la cambiaría la vida, y mucho menos que sería el inicio de la historia que construiría con el amor de su vida.
Todo comenzó en 2015, cuando la joven recibió la invitación a una boda. Dado que no tenía pareja ni nadie que la acompañara, tuvo la gran idea de contar su problema en su perfil social y así conseguir a alguien para el día siguiente.
«Llámame si quieres ser mi acompañante para la boda de mañana», decía en ese entonces el tuit de Madison, quien escribió más en tono de broma que en serio.
A los pocos minutos, un chico llamado Charlie Dohrmann, a quien no conocía completamente, pero recordaba del colegio, donde habían compartido algunas clases, se ofreció para ser su cita. Tras dudar unos minutos sobre aceptar idea.
Y es que el hombre siempre encontró guapa e interesante a su antigua compañera de clase, pero nunca se atrevió a hablarle, por lo que encontró en el tuit su gran oportunidad.
Las cosas salieron tan bien entre ellos que una semana después de la boda, comenzaron a salir y a inicios de octubre, Madison comunicó en su cuenta de Twitter que luego de casi tres años de relación habían decidido comprometerse.
«Nunca en un millón de años habría pensando que me enamoraría de este molestoso estudiante de mi clase de francés…, 6 años más tarde no puedo esperar casarme con él. Je t’aime Charles», escribió la joven en Instagram, donde también compartió la noticia.
Fotos: Twitter @MaddieJo_13